Desde el ferrocarril

Hay que ver cómo pasa el tiempo. No como un 'jugador' de basket tipo Jiri Welsch, que se pasa el pie del tritón. Ni como pasa pasada, que está más arrugá que el chichi de la duquesa.

A lo que me refiero es el paso del tiempo. ¡Joder! No el paso que te hace tropezar dos veces con la misma piera reonda de la Caletaaaa... Ni el paso en falso, o el ligero, ni el legionario,... no.

El paso del tiempo.

Para que no se confunda naide diré 'transcurrir' del tiempo. ¡Joder again! Transcurrir no se refiere a que el agua del trapo traspasa al escurrirlo. Ni que se traspase tampoco. Ya estamos otra vez (pasa, traspasa, escurre, transcurre).

La de mierda que cago por la boca en un momento.

Todo esto venía porque al abrir la libreta donde me pongo a escribir este tipo de cosas y otras, compruebo que me quedan pocas páginas en blanco. Se quedará para ella (la libreta (especifico porque el texto es muy denso y largo)) y ahora para el (el blog (no quiero que nadie desentienda) recuerdos de lugares como Londres, Marsella, Irenadas (como la ciudad con sede en Andalucía y capital compartida entre Huelin y Sevilla, por ese orden), Máster del Universo (los mierdadores lo conocen) y otros datos del viajero (Rota, Cádiz, Barcelona, La Copa del Rey del año pasado,...).

Y en algo menos de un mes volveré a mi ciudad natal. Málaga, con sus barrios y ese mar que le echas unas fresas y está de muerte, de muerte literal. Su gente, sus fiestas, sus parados y sus paradas de bus (que las de metro están, algunas, pero la mayoría son ficticias). En definitiva, la familia que tanto quiero y añoro. Aunque ya saben mis amigos que no quedaré con ellos porque tengo varios gigabytes de series atrasadas y lo primero es lo primero, lo segundo es lo segundo, y así sucesivamente hasta el último capítulo. Ya habrá temps de unas birras.

Bueno que ya estoy llegando a Gràcia y con el salero que tengo (que no se diferencia del azucarero) debo volver a casa a estas horas... 21:46 para ser más exactos.

PD: Putada que letras esté cerrado en navidades. Necesito un pitufo mixto plancha!!!

Visc a Barcelona

Hola a thotom!!! 

Fa molt de temps que no actualizo el blog y hay muchos (y muchas) que quieren saber más de mi estancia en la capital de Catalunya.

Lo primero es lo primero, tengo que agradecer a mi amigo Dani por todo lo que me hace... las comidas... sí, eso, que cocina para morirse (paella, puchero, lentejas, papas a lo pobre,...). Además es un tío genial, pero eso es secundario. Y yo pues plancho y limpio cuando hace falta, él limpia y todo. Vamos, que no me puedo quejar por nada. 

Disfrutamos de muchos momentos bonitos cuando jugamos al FIFA y le dejo ganar, pero que no se entere, a ver si ahora, por ser tan buenazo, se va a dejar de ganar es y me voy a creer mejor jugador que él (que ahora que lo pienso, es una realidad).

Como compruebas mi sentido del humor sigue siendo el mismo... malo pero el mismo. 

Ahora me pongo serio... mi compañero de piso (Dani) es un cabrón! Jojojo

No en sirio, ya hace casi un mes que comenzaron las clases del máster y estoy contentísimo porque lo considero muy útil y de gran provecho por la cantidad de aspectos que estoy aprendiendo. Además, los compis que me acompañan son muy simpáticos y agradables. Una de las mejores cosas es el café nespreso por 0,50... (al fin y al cabo andaluces y catalanes tenemos mucho en común).

También y para seguir aprendiendo algo, me apunté a un curso gratuito de catalán de supervivencia (que está muy bien para estos días). Así que han sido dos semanas de 12 horas seguidas fuera de casa que cansan una mica. Algunos ejemplos de mi integración:

La verdad es que lo mejor que me ha pasado son las visitas de Joseka, por un lado, y Noel y el resto por otro (jojojo, el resto son #Irenadas, #piedófila y Juanmi). Grandes personas, grandes momentos, fabulosas anécdotas aunque ya no hablaré a alguno en su puta vida!

Ya hay quien espera mi llegada por navidades... solo diré una cosa: una cosa.

Así que nada, quien quiera verme que venga a la casa.

Espero actualizar pronto, que tengo que contar algo de Mataró o Girona... o no. Pero de Dani puedo seguir blasfemando ininterrumpidamente!